7 discos con carpetas gatefold maravillosas

A la hora de fabricar tu disco de vinilo, las opciones gráficas son tremendamente amplias. Las imprentas de una fábrica de vinilo son capaces de crear prácticamente cualquier desarrollo gráfico que se te ocurra, desde las opciones tradicionales con carpeta sencilla, funda impresa o encarte hasta elaborados modelos exclusivos e individuales. Dentro de los formatos clásicos, la carpeta gatefold o abierta ofrece un gran atractivo y muchas posibilidades. Utilizada tanto para discos dobles como sencillos, el impacto visual del formato gatefold es innegable, tanto en su exterior como en el interior. Popularizado a finales de los años 60 y ampliamente utilizado en la década posterior, su poder de seducción sigue conservando toda su fuerza hoy en día, como podemos ver en los siguientes ejemplos de carpetas gatefold que han alcanzado un estatus icónico.

Enoch Light – Persuasive Percussion (1959)

A menudo se cita el “Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band” de los Beatles como el álbum que popularizó el formato de carpeta gatefold o abierta, pero para conocer su verdadero origen debemos retroceder hasta 1959, año de publicación de “Persuasive Percussion” en el sello Command, dirigido por Enoch Light. Light era un músico, director de orquesta e ingeniero de sonido fascinado por las técnicas de grabación, campo en el que desarrolló numerosos avances. Trabajó con bandas de música durante las décadas de los 30 y 40, y en los años 50 publicó numerosos discos de todo tipo de estilos, a menudo con versiones de éxitos dirigidas a un público adulto a precio económico. En 1959 creó su propio sello, Command, donde daría rienda suelta a su interés por las técnicas de grabación y producción, aprovechándose de la naciente tecnología estéreo. Sus primeros lanzamientos tenían títulos como “Persuasive Percussion”, “Provocative Percussion”, “Pertinent Percussion Cha Cha’s” o “Vibrations”. Eran grabaciones destinadas a un público audiófilo que mezclaban lounge, space age pop, jazz, clásica, exótica… Sin embargo, alcanzaron notable éxito y Light se preocupó mucho de que su aspecto visual fuese igual de innovador, encargando brillantes diseños de motivos geométricos a colaboradores de prestigio como el pintor Josef Albers. Era muy meticuloso y le gustaba explicar los detalles de la grabación de cada disco, incluyendo músicos, equipo utilizado y técnicas empleadas. Las habituales notas en la contraportada se quedaban cortas, por lo que decidió utilizar una carpeta en formato libro que se pudiera abrir y en cuyo interior dispusiera del espacio requerido para todas sus explicaciones, dando lugar así al formato gatefold que sería tan utilizado a partir de finales de los años 60.

Black Sabbath – S/T (1970)

Es lógico que las posibilidades de la carpeta gatefold hayan sido tan empleadas dentro de un género tan proclive al impacto visual y la imaginería como el metal en todas sus vertientes. Un gran ejemplo lo encontramos en el debut epónimo de uno de los grandes padres del género, Black Sabbath. Publicado en 1970, supuso un punto de ruptura con respecto a otros sonidos duros del momento y abrió una nueva vía que continua siendo explorada hoy en día. Un sonido tan potente merecía una portada a la altura, y la inquietante imagen que envuelve al disco cumple con creces. Su aspecto borroso y las tonalidades extrañas se deben a que la fotografía fue tomada por Marcus Keef usando una técnica experimental, lo cual contribuye a la atmósfera misteriosa. El escenario es un antiguo molino situado en el curso del Támesis, enfrente del cual vemos la figura de una mujer vestida de negro cuyos rasgos son difíciles de adivinar. A su alrededor, la vegetación seca de inusuales tonos ayuda a conferir a la imagen un aspecto fantasmal y siniestro, algo especialmente notable al observar los dos paneles de la carpeta con la fotografía completa.

Miles Davis – Bitches Brew (1970)

Con casi dos décadas de carrera musical a sus espaldas y habiendo liderado ya varios cambios y nuevos estilos dentro de la música jazz, a finales de los años 60 Miles Davis inició una nueva etapa al adoptar una instrumentación más eléctrica en la formación de su banda. Influenciado por la música rock así como por tendencias y técnicas experimentales, sus LPs “Filles de Kilimanjaro” (1968) y especialmente “In A Silent Way” (1969) marcan el inicio de esta etapa eléctrica o de jazz fusión, culminada al año siguiente con la publicación de “Bitches Brew”, un álbum doble revolucionario que llegó envuelto en una espectacular carpeta gatefold. ¿Cómo reflejar en imágenes la desbordante creatividad de semejante disco? El pintor Mati Klarwein lo consiguió con su fascinante obra de tintes surrealistas y psicodélicos y sus motivos de contraste y unidad, que se pueden apreciar en todo su esplendor al abrir la carpeta.

Isaac Hayes – Black Moses (1971)

Isaac Hayes es una de las grandes figuras de la música negra, tanto por su carrera bajo su propio nombre como por su esencial aportación al catálogo del sello Stax en los roles de autor de canciones, músico y productor en muchos éxitos interpretados por otros artistas. Su primer álbum con cierta repercusión fue “Hot Buttered Soul”, de 1969, pero el reconocimiento masivo le llegaría dos años después con la banda sonora de la película “Shaft” y su tema principal, que ocupó el primer puesto en las listas de éxitos. Su siguiente trabajo se llamó “Black Moses”, un apelativo empleado por gente de los medios y su propio sello debido al estatus alcanzado por Hayes como referente para la comunidad negra, en especial los soldados que se encontraban combatiendo en Vietnam. A pesar de cierta reticencia inicial, Hayes accedió a usarlo como título de su siguiente trabajo cuando Larry Shaw, director creativo de Stax, lo sugirió. Shaw fue también el responsable del aspecto visual del doble LP. La portada muestra un retrato de Isaac Hayes con gafas de sol y cubierto con una capucha, pero la carpeta del disco se abre para mostrar un desplegable de seis paneles que revelan, en forma de cruz, una foto a cuerpo completo de Hayes vestido, en una clara alusión bíblica, con una túnica y sandalias al borde de un río o lago. El efecto es impactante, y a día de hoy permanece como uno de los desarrollos gráficos con más fuerza de la historia de la música.

Ohio Players – Pleasure / Pain / Ecstasy (1972-1973)

Los Ohio Players fueron una banda de funk que alcanzó el éxito en los años 70 con temas como ‘Funky Worm’, ‘Fire’ y ‘Love Rollercoaster’. Tras un primer álbum (“Observations In Time”) publicado en el sello Capitol en 1969, firmaron por el sello Westbound de Detroit y en 1972 y 1973 publicaron los álbumes «Pleasure», “Pain” y “Ecstasy”. Tan sugerentes títulos cobraban una relevancia todavía mayor gracias a las carpetas gatefold que los presentaban, realizadas por el fotógrafo Joel Brodsky. Las tres portadas estaban protagonizadas por la modelo Pat Evans y poseían un carácter sensual evidente, pero el impacto aumentaba al desplegar la carpeta por completo para revelar otros aspectos de la fotografía, así como posibles segundas lecturas. Las imágenes exploraban la revolución sexual que tuvo lugar durante aquellos años desde la perspectiva de la comunidad afroamericana, acercándose a temas que todavía eran tabú y otorgando un papel protagonista a la mujer, representada por la poderosa imagen de Evans, impactante también por su cabeza afeitada. El grupo seguiría explotando la fórmula del gatefold de connotaciones eróticas en su posterior etapa en el sello Mercury, pero sin la participación de Joel Brodsky y Pat Evans el contenido se volvió más explícitamente vulgar y su poder sugestivo y de reflejo de los cambios sociales del momento perdió fuerza.

Pink Floyd – The Dark Side Of The Moon (1973)

“The Dark Side Of The Moon” es sin duda uno de los álbumes más importantes de la música rock y su portada una de las imágenes más icónicas. La imagen de un rayo de luz blanca atravesando un prisma para formar los brillantes colores del espectro sobre un fondo totalmente negro llegó a las tiendas en marzo de 1973 sin muchas explicaciones. La portada incluso obviaba el nombre del grupo y el título del disco, dejando la puerta abierta a todo tipo de interpretaciones. Y hubo millones de ellas, ya que el álbum fue un éxito inmediato y en sucesivas décadas. Como en anteriores trabajos, Pink Floyd encargaron la parte visual del disco al estudio de diseño Hipgnosis, responsables de multitud de grandes portadas desde finales de los años 60 y durante la posterior década. El grupo quería algo sencillo, elegante y de carácter gráfico, y tras varias propuestas que incluyeron la imagen del personaje de Marvel Estela Plateada, Storm Thorgerson sugirió el concepto del prisma y el rayo de luz, que fue desarrollado por el diseñador gráfico George Hardie. La banda dio su aprobación enseguida y Roger Waters sugirió que la idea continuase a lo largo de la carpeta gatefold, completando así una imagen que se convirtió en sinónimo de Pink Floyd.

Bruce Springsteen – Born To Run (1975)

“Born To Run” es el tercer álbum de Bruce Springsteen y supuso su primer éxito a nivel comercial. Al igual que sus dos anteriores trabajos, el reconocimiento crítico fue tremendamente positivo, pero en esta ocasión se vio acompañado del gran apoyo del público y desde su edición en 1975 se ha convertido en uno de los grandes álbumes clásicos del rock. Así mismo, la imagen de su portada es una de fotografías más conocidas de su historia. Fue tomada por Eric Meola, y muestra a Bruce Springsteen con su guitarra Fender apoyado en la espalda de alguien que no adivinamos a reconocer observando tan solo la portada. Su identidad se revela al abrir la carpeta gatefold y mostrar a Clarence “Big Man” Clemons, el mítico saxofonista de la E Street Band. La magnífica fotografía en blanco y negro sobre un fondo neutro, acompañada de una tipografía sencilla y fina, transmite esa imagen directa, honesta y llena de camaradería que definiría la carrera de Springsteen a partir de entonces.

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Todos estos discos muestran la fuerza visual y gráfica que una carpeta gatefold puede aportar. Cuando se une a música tan brillante, el resultado conjunto es espectacular y conserva toda su vigencia a lo largo de los años. ¿Te animas a compartir alguna de tus favoritas?